12 de Agosto 2024 por Daniel Jorge
Viajeros en Angkor Wat
Angkor Wat es un nombre que evoca altísimas torres de arenisca que se elevan hacia el cielo e intrincados bajorrelieves que susurran historias de una era olvidada. Este magnífico complejo de templos es una puerta a la rica historia de Camboya, un testimonio del genio arquitectónico de una civilización perdida y un destino que ha cautivado a los viajeros durante siglos. Construido en el siglo XII por el rey Suryavarman II, Angkor Wat fue un templo hindú dedicado al dios Vishnu. Su diseño, sin embargo, es una fascinante mezcla de estilos, reflejo del cambio del Imperio Jemer hacia el budismo a lo largo de la historia.
Bajorrelieves budistas en Angkor Wat. Marcin Konsek. |
Pero el relato de Angkor Wat va mucho más allá de su construcción inicial. Para comprender realmente esta enigmática maravilla, debemos adentrarnos en las crónicas de los exploradores y aventureros que desafiaron las selvas camboyanas para redescubrir esta construcción de fábula. Este artículo pretende recuperar la memoria de algunos de esos viajeros.
El sacerdote pionero: António da Madalena
Siglos antes de que Angkor Wat emergiera de las garras de la selva, los rumores de su existencia llegaron a las costas europeas. En el siglo XVI, el fraile portugués António da Madalena (fallecido en 1589) fue uno de los primeros europeos en documentar Angkor Wat. Sus detallados relatos, basados en conversaciones con la población local, describían las «maravillosas torres» y las «elevadas cámaras» que yacían ocultas en la espesa selva. Aunque envueltas en un velo de misterio, las descripciones de Da Madalena despertaron el interés europeo por la región y sembraron las semillas de futuras exploraciones.
El explorador aventurero: Henri Mouhot
En el siglo XIX, el explorador francés Henri Mouhot (1826-1861) apareció como una figura clave en el redescubrimiento de Angkor Wat. En 1860, durante una misión para explorar el interior de Siam (actual Tailandia, Laos y Camboya), Mouhot se topó con las ruinas de Angkor Wat, en aquel momento prácticamente devoradas por la jungla. Tras su muerte, en 1868 fue publicado su libro titulado Voyage dans les royaumes de Siam, de Cambodge, de Laos et autres parties centrales de l’Indochine (Viajes por Indochina) donde describió el complejo como «un rival de las maravillas de Roma», lo que desencadenó una oleada de exploración arqueológica en la región. La vívida descripción de Mouhot no sólo dio a conocer Angkor Wat, sino que también suscitó un intenso debate sobre los orígenes y la finalidad de este magnífico complejo.
Tristemente, Mouhot fallecería en 1861 durante su cuarta expedición, al contraer malaria en las junglas de Laos.
Grabado de la fachada de Angkor Wat por Henri Mouhot (1860). Wikimedia Commons. |
La periodista tenaz: Helen Churchill Candee
Tras la innovadora exploración de Mouhot llegó Helen Churchill Candee (1858-1949), una periodista estadounidense, conocida por haber sobrevivido a la tragedia del hundimiento del Titanic. Tras la Primera Guerra Mundial, Helen se decidió a documentar Angkor Wat por sí misma. En 1922, desafiando las expectativas sociales y afrontando el difícil viaje, Candee se convirtió en la primera mujer occidental en visitar el complejo de templos. En 1924 publicó el libro Angkor the Magnificent, donde sus detalladas descripciones y cautivadoras fotografías, publicadas además en múltiples medios a su regreso, no sólo dieron vida a Angkor Wat para un público más amplio, sino que también desempeñaron un papel crucial en la concienciación sobre la necesidad de su conservación. El espíritu pionero de Candee allanó el camino para que futuras generaciones de exploradores, estudiosos y turistas pudieran apreciar la maravilla de Angkor Wat.
Un legado tejido en piedra
Estos viajeros, cada uno con sus propias motivaciones y contribuciones, desempeñaron un papel importante a la hora de desvelar al mundo los secretos de Angkor Wat. En la actualidad, Angkor Wat no sólo es un monumento a una época pasada, sino también un testimonio del perdurable espíritu humano de exploración y descubrimiento. Uno puede imaginarse el asombro que debió sentir António da Madalena al oír las historias de esta maravilla olvidada; a Henri Mouhot dibujar las magníficas torres en su cuaderno y oír el clic de la cámara de Helen Churchill Candee capturar esta joya atemporal. Angkor Wat es más que un lugar: es un tapiz tejido con historia y el imperecedero deseo humano de conectar con el pasado. Es un viaje que espera ser vivido, una oportunidad de seguir los pasos de estos aventureros pioneros y crear su propia historia en medio de la grandeza de Angkor Wat.
Fotografía de Angkor Wat (2017). Wikimedia Commons. |
Bibliografía
Voyage dans les royaumes de Siam, de Cambodge, de Laos (1868) Henri Mouhot.
Angkor the magnificent (1924) Helen Candee.
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