10 de Septiembre 2024 por Daniel Jorge
Recreación de la ruta de la Expedición Mongolia-Sichuan de Piotr Kozlov
Normalmente en este blog no suelo compartir muchos detalles sobre el proceso de edición de los libros que publicamos. Este artículo que comparto hoy es una excepción a la regla. Mientras continúo con el trabajo de edición de nuestro próximo libro, Mongolia, Amdo y la ciudad muerta de Khara-Khoto, se me ocurrió que podría escribir sobre el desafío que ha supuesto recrear la ruta de la expedición de Kozlov de 1907-1909.
Dada la naturaleza de los libros publicados por Ecos de Oriente (viajes y expediciones), siempre se incluye con cada libro un mapa ilustrativo de la ruta seguida por el explorador o viajero de turno. Estos mapas tienen diferentes grados de precisión, pero hasta el momento me ha sido posible reconstruir dichas travesías con un grado bastante riguroso.
Para encarar la reconstrucción de la ruta de la expedición de Kozlov he seguido la misma filosofía, aunque esta vez me he tropezado con más dificultades que en otros trabajos anteriores. A continuación paso a describir el proceso, y aprovecho para compartir algunas fuentes que pudieran ser de interés para aquellos que persigan objetivos similares con otros libros de finales del siglo XIX y principios del XX.
Desarrollo de la investigación cartográfica
La llamada Expedición Mongolia-Sichuan de 1907 a 1909, llevó a Kozlov y su grupo a recorrer Mongolia de norte a sur, cruzando el temible desierto de Gobi, hasta alcanzar los territorios de las actuales provincias chinas de Gansu y Qinghai.
Para poder reproducir el mapa con herramientas modernas, me he basado en dos scans realizados en alta resolución de los mapas adjuntos en la edición original del libro (Mongoliya i Amdo i mertby gorod Khara-Khoto) en ruso, de los cuales adjunto una captura aquí debajo:
El primer escoyo que he tenido que superar ha sido transcribir los topónimos clave de cirílico a alfabeto latino, además de traducir la leyenda del mapa para entender lo que este ilustra. Hay que notar que, según la convención de este mapa, muchos topónimos están escritos en la versión cursiva del cirílico. Una simple herramienta de conversión entre ambos alfabetos me ha ayudado bastante con las transripciones.
Durante este procedimiento, también he experimentado con herramientas más modernas como el modelo extenso de lenguaje Claude.ai, desarrollado por Anthropic. Un caso que me impresionó bastante, y que ilustra a la perfección el potencial presente y futuro de dichas herramientas, fue la traducción de la leyenda del mapa. Claude es un modelo que admite imágenes como entrada. Tras hacer una captura de la leyenda, instruí al modelo a que me tradujese el texto de la imagen de ruso a inglés. Para mi sorpresa, el modelo fue capaz de retornar en la respuesta un archivo de texto con la respuesta correcta. Lo que en el pasado me hubiera llevado a trabajar en dos largos pasos (conversión de imagen a texto para luego traducir este), Claude ejecutó la tarea en cuestión de segundos.
Leyenda del mapa de la ruta de la Expedición Mongolia-Sichuan del libro Mongoliya i Amdo i mertby gorod Khara-Khoto. |
Una vez realizados estos pasos preliminares, el proceso de reconstrucción de la ruta se basa en una lectura del libro donde voy anotando topónimos de interés, que intento localizar al momento mediante las aplicaciones MapCarta o Google Earth. Una de las ventajas de MapCarta es que tiene acceso a dos bases de datos: OpenStreetMap y GeoNames. En la mayoría de los casos, estas dos aplicaciones me han bastado para trazar las rutas de los libros que he publicado hasta el momento.
En ciertas ocasiones, la descripción del terreno ofrecida en el texto suele ser un tanto vaga. Para complementar la narración de Kozlov en el trabajo original, he tenido que echar mano de dos artículos, publicados en inglés en el Geographical Journal de la Royal Geographical Society, que resumen el viaje de Kozlov. Otra fuente muy importante ha sido el propio diario de viaje de Kozlov, editado en 2015 por Alexandre Andreyev y Tatiana Yusupova.
A veces se da el caso de topónimos que han caído en desuso, o también por el hecho de que la zona en cuestión haya pasado a manos de otro país/cultura, estos hayan sido reemplazados por un nuevo término. Entonces no hay ningún truco mágico, me puedo pasar horas buscando términos en Google o, en su defecto, el buscador ruso Yandex.
Cuando las herramientas más modernas no me permiten ubicar ciertos topónimos, paso a cotejar mapas históricos de la región en cuestión. En dicha instancia, la colección de mapas históricos de David Rumsey, Wikimedia Commons, The International Map of the World o el Atlas of Central Asia de Sven Hedin suelen ser las fuentes en línea a las que me dirijo en primera instancia (ver recursos). También he llegado a consultar algunos mapas producidos por Nikolái Przewalski en algún momento.
No obstante, como indicaba al principio del artículo, me he tropezado con ciertas dificultades al intentar reproducir la travesía de Kozlov y sus hombres.
Problemática de la ruta de Kozlov
Mucho ha cambiado en el panorama geopolítico de Asia desde la época en que Kozlov atravesó el desierto de Gobi de norte a sur. Lo que hoy se conoce como Mongolia, pertenecía entonces al Imperio chino (la antigua región de Mongolia Exterior). Además, la región a la que Kozlov se refiere como Amdo (provincia de Qinghai), estaba, en su mayor parte, habitada por nómadas de distintas etnias, como tibetanos y mongoles (Kozlov usaba la palabra tangut para referirse indistintamente a cualquier grupo nómada). Estos grupos utilizaban distintos términos para referirse a los mismos accidentes geográficos.
Kozlov empleaba como guías a varios cosacos buriatos, entre ellos se encontraba el prominente Tsogto Badmazhapov. Una buena parte de los topónimos utilizados por Kozlov en su libro y mapa proceden del mongol vernáculo. Mientras otros autores, como Sven Hedin por ejemplo, habrían hecho uso de términos chinos o tibetanos en sus mapas; Kozlov aplicó topónimos mongoles. Así pues, no existe una terminología común entre los mapas producidos por Kozlov y las fuentes consultadas, salvo en los casos de grandes núcleos urbanos (como por ejemplo Xining, Dingyuanying o Lanzhou). La conclusión a la que he llegado después de meses de trabajo, es que la región del sur del Gobi y la cuenca del río Amarillo en Qinghai debieron haber sido de una riqueza étnica importante. De la descripción de Kozlov se intuye que estas fueron tierras habitadas en su día por tribus nómadas de diferentes etnias, con escasos asentamientos permanente, donde mongoles, tibetanos y otros, alternaron su presencia durante el paso de los siglos.
Mongolia pudo conseguir su independencia en 1921 con la ayuda de la antigua Unión Soviética, lo que podría considerarse como un regalo envenado en retrospectiva. Las purgas de Stalin alcanzaron al joven estado mongol entre 1937-1939, lo que llevó consigo la persecución de lamas y la destrucción de muchos de sus templos de culto. Al tratar de reconstruir la ruta de Kozlov en las zonas donde no existían asentamientos, a veces me he tenido que apoyar en accidentes geográficos o la presencia de templos (también indicados en el mapa). En el año 1909, cuando Kozlov empredió su regreso de Khara-Khoto a Urga (actual Ulán Bator), este recorrió el camino de sur a norte por una ruta alternativa al camino de ida. En el pasado, una región tan inhóspita como el Gobi, estuvo ocupada por varios monasterios budistas que, en algunos casos, contaban con varias docenas de monjes entre su comunidad.
Muchos de estos monasterios apartados a los que Kozlov hace mención han desaparecido hoy día. La gran mayoría fue víctima del período mencionado entre 1937 y 1939. Afortunadamente, en el sitio web Documentation of Mongolian Monasteries hay una base de datos de monasterios que me ha permitido ubicar incluso los más pequeños. Pongo como ejemplo el caso del templo de Baishinte (o Baishintyn khiid), un pequeño templo del que hoy apenas queda en pie una sección de un muro derruido, donde Kozlov y su grupo pasaron varios días de descanso. En el mapa de Kozlov la localización del monasterio es bastante imprecisa (más adelante doy otro ejemplo), y no ayuda el hecho de que durante todo el trayecto desde Khara-Khoto, Kozlov no hubiera encontrado ningún asentamiento significativo en el que apoyarme para reconstruir esa porción de la ruta. Así que guiándome por las ruinas de los monasterios he conseguido averiguar ciertos tramos del camino.
Una parte interesante del relato tiene que ver con el viaje que Kozlov y su grupo emprenden desde la pequeña ciudad de Gui Dui (Guide) hasta el monasterio de Labrang, en la provincia china de Gansu. Durante la mayor parte del trayecto, Kozlov estuvo a merced de los guías nómadas, cuyas intenciones no fueron del todo amigables. Mientras cruzaban una tierra infestada de bandidos, algunos de los guías traicionaron la confianza de los exploradores y les hicieron ir por caminos incorrectos con la intención de que pagaran peaje a los jefes locales. Hubo incluso una instancia donde un grupo de tibetanos armados abrió fuego contra los expedicionarios mientras estos dormían. Kozlov describe estas circunstancias con un sentimiento de ansiedad. El caso es que en el mapa se muestra una ruta muy directa por el valle del río Ba (Bagou) hasta el valle que conduce a Labrang. El trazado del camino no se corresponde con el relato de idas y venidas en círculos de Kozlov; como el propio explorador ruso asegura en el texto, la preocupación por salvar sus propias vidas era su prioridad número uno en ese momento. Por lo tanto, se podría asegurar que sobre ese tramo no existe una cartografía precisa y concienduda del terreno.
Por último, y de manera crucial, hay que aludir a la imprecisión inherente en el mapa creado por Kozlov. Tras consultar con el Museo Conmemorativo de Kozlov para resolver algunas dudas, se me hizo saber acerca de las impresiones de un miembro de la siguiente expedición de Kozlov a Mongolia en 1923-26. Se trata de Konstantin Danilenko (1905-1931), y en la última expedición de Kozlov a Mongolia usó los mapas producidos por éste con anterioridad en la travesía del Gobi. Aquí comparto citas literales extraídas de su diario de viajes (cedidas por el museo):
Ayer y hoy hemos estado caminando, probablemente, por las míticas montañas de Toilagain-Khara. En el mapa de 40 verstas, en cualquier caso, están ubicadas unas 30-40 verstas más al sur y se muestran más altas de lo que son en realidad.
Más adelante, en su diario, Danilenko sentencia:
El mapa miente descaradamente. No hay ningún pantano. Existe el lecho del río Shilbis sin agua.
En conclusión, hay varios motivos por los que reconstruir la ruta de Kozlov ha sido todo un desafío. Por un lado está la relativa poca precisión del mapa incluido en el libro original, por los motivos aquí aducidos; por otro, los cambios geopolíticos del último siglo han afectado tanto a la toponimia como a los vestigios de las sociedades que Kozlov conoció. No puedo evitar pensar que aquí se encuentra un interesante trabajo de investigación para todo aquel que quiera arrojar más luz sobre los verdaderos derroteros de la Expedición de Mongolia-Sichuan de 1907-1909.
Recursos
- Searchlores, (enlace alternativo). El sitio web donde aprendí técnicas avanzadas de búsqueda en la web. Una «meta-habilidad» que ayuda en tareas como la que describo en este artículo.
- The International Map of the World, un proyecto que comenzó a finales del siglo XIX, y que a partir de la década de 1950 fue dirigido por la UNESCO. Su objetivo era el de cartografiar un mapa completo del mundo siguiendo los mismos estándares. A día de hoy ha quedado obsoleto, pero sigue siendo muy útil para trazar rutas de exploradores del siglo XIX y principios del XX.
- El Atlas de Asia Central, Volumen I, contiene trece mapas realizados por la Expedición Sino-Sueca de 1927-35.
- David Rumsey Map Collection, una de las mejores colecciones de mapas históricos en línea.
- La Bilioteca del Congreso de los EEUU contiene mapas y fotografías antiguos.
- China Maps.
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