12 de Mayo 2024 por Daniel Jorge
Johann Schiltberger: El viajero esclavo
En el año 1394, Europa bulle con el fervor de las cruzadas. Un joven noble bávaro, lleno de sueños de aventura y gallardía, decide unirse al séquito de un caballero, ansioso por defender la Cristiandad contra los turcos otomanos. Pero no sabe que su búsqueda de gloria se verá truncada brutalmente, y acabará experimentando una odisea formidable a través de la inmensidad de Asia, no como héroe conquistador, sino como observador esclavizado. Esta es la historia de Johann Schiltberger, un hombre cuya vida se convirtió en una crónica sin parangón de resistencia y descubrimiento geográfico, alimentada por una servidumbre forzada.
De Baviera al campo de batalla
Nacido hacia 1380, probablemente cerca de la actual Múnich, Johann Schiltberger procedía de una familia noble bávara. Los detalles sobre sus primeros años de vida son escasos, pero el contexto histórico sugiere que pudo haber recibido algún tipo de formación en guerra y equitación, habilidades consideradas esenciales para un joven de su origen. En 1394, Europa estaba inmersa en un largo conflicto entre el cristianismo y el islam. El Imperio otomano, una potencia en ascenso, amenazaba la estabilidad de los Balcanes. Cuando el rey Segismundo de Hungría, más tarde emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, convocó una cruzada contra los otomanos, Schiltberger, junto con muchos otros, respondió a la llamada.
Retrato de Segismundo de Hungría (atribuido a Pisanello). Wikimedia Commons. |
Un giro amargo en Nicópolis
En septiembre de 1396, un gran ejército cristiano, entre los que se encontraba Schiltberger, se enfrentó a los otomanos en la batalla de Nicópolis (ciudad en la actual Bulgaria). La batalla resultó desastrosa para los cruzados. Los otomanos, dirigidos por el formidable sultán Bayaceto (Bayezid I), infligieron una aplastante derrota sobre sus adversarios. Schiltberger, herido y capturado, se convirtió entonces en prisionero de guerra.
Retrato de Bayaceto. Wikimedia Commons. |
Este acontecimiento marcó un punto de inflexión en la vida de Schiltberger. Sus sueños de gloria se hicieron añicos y fueron sustituidos por la dura realidad del cautiverio. Sin embargo, también fue el comienzo de un viaje extraordinario, que le llevaría a rincones remotos de Asia y le expondría a culturas y paisajes que nunca habría imaginado.
Vendido como esclavo: La vida bajo los otomanos (1396-1402)
Los primeros años de cautiverio de Schiltberger siguen sin estar claros. Probablemente fuera vendido como esclavo, posiblemente al servicio de una familia turca. Los registros históricos sugieren que pasó un tiempo en Asia Menor, región que abarca la actual Turquía. Allí habría conocido una vibrante civilización islámica, con bulliciosas ciudades y una cultura que para un europeo podría haber sido, cuanto menos, exótica.
Por desgracia, los detalles sobre las experiencias de Schiltberger durante este periodo son escasos. Aunque algunos estudiosos especulan con la posibilidad de que hiciera labores manuales, también es posible que se le asignaran tareas domésticas. Esta falta de información dificulta la reconstrucción definitiva de ese periodo de su vida.
De un captor a otro: Caída en manos de Tamerlán (1402)
El cautiverio de Schiltberger dio un giro dramático en 1402. Los otomanos sufrieron una gran derrota en la batalla de Ankara contra las fuerzas de Tamerlán, el legendario conquistador turcomongol. Este cambio de poder hizo que Schiltberger cambiara de manos, convirtiéndose en cautivo bajo el dominio de Tamerlán.
El imperio de Tamerlán se extendía por una vasta franja de Asia central, abarcando partes del actual Irán, Afganistán y Uzbekistán. Schiltberger emprendería entonces un viaje por algunas de las regiones más fascinantes y diversas de Asia.
Máxima extensión del Imperio timúrida (1370–1507). Wikimedia Commons. |
Desvelando las profundidades de Asia central
De esta etapa, el conocimiento de los viajes de Schiltberger se hace más firme. Pasó un periodo considerable bajo el mando de Tamerlán, posiblemente disfrutando de una posición algo privilegiada. Algunos relatos sugieren que pudo haber servido como traductor o asistente, tal vez debido a su conocimiento de las lenguas europeas. Esta proximidad al poder le permitió presenciar de primera mano el funcionamiento interno de un poderoso imperio.
Los escritos de Schiltberger describen grandes ciudades como Samarcanda, el corazón del poder timúrida, famosa por su esplendor arquitectónico y su bullicioso comercio. Encontró una sociedad con una rica mezcla de influencias turcas, persas e islámicas. Sus descripciones ofrecen una valiosa visión de la vida cotidiana, desde las elaboradas ceremonias de la corte hasta las diversas prácticas religiosas de la región.
Más allá de Samarcanda: La exploración de un cautivo
Los viajes de Schiltberger bajo el mandato de Tamerlán se extendieron mucho más allá de la resplandeciente capital. Probablemente acompañó al ejército timúrida en sus campañas, aventurándose en las vastas estepas de Asia central y posiblemente llegando incluso a Siberia. Sus escritos mencionan encuentros con pueblos nómadas, sus singulares costumbres y su dominio de la equitación. Es posible que incluso fuera testigo de la dura realidad de la guerra bajo el gobierno de Tamerlán.
Referencias
Johann Schiltberger dejó testimonio de sus experiencias en el libro titulado en alemán como Reisebuch. Existe en Gutenberg.org una versión digital de la traducción en inglés. Hasta donde he podido averiguar, no existe traducción al español de dicho volumen.
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