19 de Agosto 2022 por Daniel Jorge

El Gran Juego - Una trilogía de Peter Hopkirk

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Cuando se trata de libros, soy el tipo de persona que normalmente lee un libro y no vuelve a tocarlo nunca más. Hay tanto por leer, que prefiero seguir descubriendo nuevos autores o historias. Pero toda regla tiene su excepción. Fue por allá en 2012 cuando leí por primera vez The Great Game, un libro que narra la historia de la lucha por la supremacía en Asia Central entre los imperios británico y ruso. Su autor es el inglés Peter Hopkirk, antiguo corresponsal en Oriente Medio para un periódico británico.

El libro es una mezcla exquisita entre la mejor narrativa de aventuras y la intriga de novelas de espías. Tuvo éxito, pues Hopkirk vino a escribir otros dos más (Like Hidden Fire y Setting the East Ablaze), completando así una trilogía.

Diez años después de mi primera lectura, no solo he releído The Great Game, sino que me animé a leerme la trilogía completa. Definitivamente, se trata de una trilogía imperdible para cualquiera que esté interesado en literatura de aventuras o viajes por Asia.

The Great Game

El Gran Juego es el epónimo con el que se ha dado a conocer la lucha por la supremacía en Asia Central entre lo imperios ruso y británico. Una especie de precursor de la última Guerra Fría. A mediados del siglo XIX, el Imperio ruso se expandía por Asia con una rapidez feroz. Esto era algo que inquietaba a los británicos, pues estos sospechaban que detrás de tal expansión estaba el deseo de hacerse con la joya de la corona del Imperio británico: la India.

Así que por más de 50 años se dio un juego del gato y el ratón; que causó múltiples conflictos armados entre naciones de menor poder y tamaño, a causa de la injerencia de dichos imperios.

The Great Game narra dicha historia apoyándose en los testimonios de los principales «jugadores» en el conflicto. Muchos de ellos eran oficiales de ambos bandos, que con la excusa de cartografiar o explorar áreas de Asia, recorrían el continente para recoger inteligencia militar. Además, dichas historias fueron publicadas en libros escritos por los propios exploradores, auténticos best sellers de la época. Nombres como Younghusband, Connolly, Stoddart, Vámbéry, Burnaby, Alexander Burnes o Przhevalski se hicieron populares.

La acción de The Great Game tiene lugar entre principios y finales del siglo XIX, relatando los varios conflictos en los que se ven envueltos dichos imperios. Cabe destacar dos conflictos armados entre el Emirato de Afganistán y el Imperio británico; el primero de los cuales resultó en una humillante derrota para los anglosajones.

Este es un libro que engancha de principio a fin, que se lee como una novela de aventuras. Cada vez que terminaba un capítulo, siempre me quedaba con ganas de leer otro. Es algo que me he pasa con muy pocos libros.

Like Hidden Fire

Este tomo sigue con la historia donde se detiene The Great Game. Tras decadas de conflicto, los imperios británico y ruso no se habían percatado de la amenaza que se estaba gestando en Europa central. La segunda mitad del siglo XIX vio la unificación de muchos ducados y principados en un solo estado alemán. El nuevo país no perdió tiempo en implementar sus propias ambiciones imperiales, como todos los demás en Europa en ese momento lo estaban haciendo. El proceso fue acelerado por el kaiser Wilhelm II, monarca con sueños delirantes de establecer un imperio que llegaría hasta la entonces llamada Mesopotamia (hoy Irak). Esto llevaría a Alemania a establecer lazos con el Imperio otomano, aunque solo fuera como una relación de interés mutuo, ya que en ese momento el Imperio otomano estaba atrasado y apenas se mantenía unido. En ese momento, esta política de expansión hacia el Este se conoció como Drang nach Osten. Entre otros proyectos, los alemanes querían construir un ferrocarril de Berlín a Bagdad para competir comercialmente con el Imperio británico en la región. No hace falta decir que esto, a su vez, excitó el viejo temor de los británicos de que alguien más tramara contra la India británica y tuviera otras intenciones más agresivas que comerciar.

La lucha llegaría a un punto crítico con la Primera Guerra Mundial. Y es en este período que este libro desarrolla la mayor parte de su narrativa, ya que los alemanes buscaban desatar una Guerra Santa musulmana contra los dominios británicos en Asia Central. Nombres como Wilhelm Wassmuss, Oskar von Niedermeyer, Werner von Hentig, Hans von Wagenheim han quedado olvidados en la historia. Estas fueron las personas que conspiraron para poner a los musulmanes de Asia Central en contra los británicos con la vana esperanza de que aliviaría el frente occidental de Alemania.

A medida que avanzaba la guerra y se producía la revolución rusa, Alemania dejó de ser una preocupación a medida que se debilitaba. Para los británicos, el Gobierno bolchevique recién establecido se convirtió en otro problema. Grandes regiones de Asia Central pertenecientes al antiguo Imperio ruso se vieron envueltas en confusión y desorden. Esto presentó una excelente oportunidad para los sueños de los turcos y Enver Pasha (dictador de facto del Imperio otomano) de un Imperio pan-turco que se extendía hacia el Este. Ahora era el turno de los británicos de conspirar contra la Rusia soviética para llenar el vacío creado por la revolución e impedir que los turcos se apoderaran de áreas clave como los campos petroleros de Bakú, en Azerbaiyán. Ranald MacDonell y Reginald Teague-Jones eran dos de los agentes británicos más destacados de la región en ese momento, y sus hazañas se cuentan en detalle en este libro.

Mucho se ha dicho y escrito sobre la Primera Guerra Mundial, pero Hopkirk logró dar vida y hacer justicia a un teatro de guerra clave en ese conflicto. Fuera de la narrativa principal, hay un análisis interesante en el primer cuarto del libro que explica el origen y la evolución de Drang nach Osten. Cuyos principios son inquietantemente similares a los que el nazismo proclamaría e implementaría 30 años después de que terminara la Primera Guerra Mundial.

El libro, sin embargo, no es perfecto. Hay momentos en los que la narración salta de un lado a otro, y el último número de capítulos se centra demasiado, en mi opinión, en los acontecimientos sanguinarios que tuvieron lugar en Bakú en 1918-1919.

Setting the East Ablaze

Después de la Revolución de Octubre, Rusia se retira de la Primera Guerra Mundial. Esto deja a sus antiguos aliados preocupados, ya que en ese punto del conflicto no estaba claro que la Entente tuviera ventaja sobre las potencias centrales.

Lo que sigue es un juego del gato y el ratón entre la Unión Soviética y el Imperio británico para perseguir sus propias agendas. Del lado británico, estos apoyaron a los rusos blancos en la guerra civil que siguió a la revolución bolchevique. Principalmente para seguir contando con el apoyo ruso en su esfuerzo de guerra contra las Potencias Centrales. Del lado soviético, tratando de generar problemas en la India, esperaban poder evitar que Gran Bretaña se entrometiera en los asuntos internos de Rusia. Una década más tarde, con la creación del Komintern, los soviéticos esperaban avivar las llamas de la revolución más al este, en Mongolia y China. En el camino, hubo una serie de individuos con sus propias ambiciones y aspiraciones que intentaron sacar ventaja personal de la lucha entre estas dos potencias mundiales.

Mikhail Borodin, el «barón loco» von Ungern-Stenberg, Enver Pasha o Big Horse Ma Zhongying fueron algunos de los jugadores notorios de esta última etapa del Gran Juego. Estos son nombres en su mayoría olvidados en la historia, y Hopkirk les hace magnífica justicia al contar sus historias con todo lujo de detalle.

Al mejor estilo de Hopkirk, en este tomo la narrativa está llena de intriga, como los dos anteriores.

Conclusión

Esta trilogía está repleta de las desdichas y aventuras de distintas personas que contribuyeron al desarrollo de unos eventos históricos que merece la pena recordar. Sin duda, Hopkirk tenía talento en contar historias amenas. Si te decides a darle una oportunidad a esta trilogía, yo recomiendo seguir el orden cronológico. Es decir, empezar con The Great Game, y continuar con Like Hidden Fire y Setting the East Ablaze.

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